Ruta de senderismo que te llevará a descubrir una de las calas más escondidas de Ibiza que te sorprenderá por sus aguas cristalinas de color turquesa.
La longitud de la ruta es de 2.743 metros, con un índice de dificultad IBP de 35, contando la necesaria subida de vuelta.
La primera parte de la ruta transcurre por una destruida carretera de asfalto. La segunda es un camino de tierra que bordea los acantilados, accesible en general, aunque hay que extremar las precauciones en algún estrecho tramo. La ruta se puede hacer en cualquier época del año, aunque no es recomendable en días de lluvia o con mucha humedad por lo resbaladizo del terreno ni en verano en las horas de más calor.
Para llegar al aparcamiento recomendado hay que tomar la carretera de Sant Miquel a Sant Mateu Nord, hasta llegar a la urbanización Isla Blanca. Desde aquí bajar por la calle de la izquierda hasta el aparcamiento. Existe otra posibilidad, si se quiere hacer el máximo de recorrido en coche, que es tomar la calle de la derecha hasta donde empieza el camino de tierra. El asfalto está en muy mal estado pero no es insalvable para turismos.
En el aparcamiento las señales nos avisan de la imposibilidad de seguir en automóvil por la existencia de enormes baches y boquetes que hacen imposible el tránsito de vehículos.
Es Portitxol es una pequeña cala , de contorno casi circular, aguas cristalinas y tranquilidad. El agua de color turquesa está flanqueada por unas pocas casetas varadero, refugio de pescadores.
Lo recóndito del lugar viene dado por las altas laderas y bosques que la rodean. En la cala no hay ningún tipo de servicio por lo que hay que ir provisto de víveres y líquidos. Es una cala de piedras, tanto la orilla como dentro del agua por lo que es oportuno llevar calzado adecuado si se quiere dar un baño.
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